Asociación de madres anónimas

Asociación de Madres Anónimas, un espacio de desahogo para las mamás

En nuestra asociación de madres anónimas tenemos un espacio para que todas las madres hablen sin tapujos y sin miedos de lo que más aman y odian de esta labor de ser madre, que, aunque suene fuerte, es un poco malagradecida.

No podemos mentir, hay veces que necesitamos huir de nuestras casas, de nuestros hijos y esposos, pero inevitablemente nos invade estas preguntas: ¿Estarán bien sin nosotras? ¿Podrán con todo? ¿nos van a extrañar? Dicen que sí, pero nuestro instinto de madre dice que sin nosotras no pueden vivir.

Si la culpa nos dejara un par de días, y pudiéramos enterrar ese auto juicio social que nos hacemos a nosotras mismas, quizás hasta nos acostumbrábamos y empezábamos a disfrutarlo.

Aquí la historia que Carmen nos compartió a todas:

Hace unos días escribía a unas amigas, todas madres, con las que hablamos hace un tiempo de hacer un retiro de esos de yoga y de meditación. De esos de mirar al infinito, levantarte sin alarma, tirar el celular lejos y dejarte llevar en el placer del ´OMMM’.

Pero, ¡qué carajos! Nos han inculcado que somos imprescindibles y nos lo hemos creído tanto que lo llevamos al límite. En mi caso, que yo hablo por mí, este año tan intenso y digo intenso pensando que esta palabra no incluye lo horrible que ha sido en tantos momentos, la pandemia incremento a 1.000 el trabajo de ser madre, trabajadora, esposa, hermana, ama de casa, etc. Me ha pasado factura mental y física.

Tengo el apego más impresionante con mis hijos, en su momento el trabajo o la situación no me permitían estar tan presente y, pese a que esto es lo que siempre he querido y sentido, ahora siento que se me está yendo de las manos.

Espacio de desahogo para las mamás

No veo el momento de dejar la ‘teta’, porque me da miedo dejar de ser su referente principal y perder esa conexión que tanto bien me ha hecho esta pandemia. Tampoco la dejo porque cuando la tengo en el pecho la miro y siento paz. Pero a la vez esto mismo lo estoy sintiendo ya como una cárcel. ¿Ustedes se sienten igual?

Cada noche sueño con que será LA NOCHE. “Esta noche dormimos de una” y al rato me despierto con las patadas en mi espalda sin recordar cuándo la metí en la cama.

¿Les ha pasado algo así?